La mayoría de las personas disfrutan de bailar en fiestas, reuniones sociales, concursos etc. Pero muchas personas quisieran aprender a hacerlo, ya que nunca aprendieron a hacerlo, o bien quisieran mejorar sus habilidades en el baile o danza.
Esto crea una oportunidad de negocios, si tú tienes habilidades especiales para el baile. Puedes ofrecer clases de baile a personas que quieran aprender a bailar o mejorar su baile. Claro está que lo mejor es obtener un certificado de una escuela formal de baile o danza, para dar confianza y seguridad a tus clientes-estudiantes de que sabes lo que haces. Incluso en ciertos países o regiones es necesario contar con un certificado o diploma, para poder montar un negocio como el que mencionamos. Averigua si donde resides necesitas o no cumplir este requisito.
Para dar clases de baile, en lo que sería tu propia academia de baile, tan solo requerirás un salón o espacio amplio, bien iluminado y ventilado, en cuyas paredes lo ideal es colocar grandes espejos, donde podrán los aprendices monitorear sus movimientos y sus avances. Equipo de sonido suficientemente potente y un estante o casilleros para que las personas que acudan a tu clase puedan guardar sus pertenencias mientras toman su clase, completarán los activos necesarios para iniciar esta actividad.
Generalmente las sesiones de clase se dividen por hora; es decir, la gente toma una o dos horas de clases de baile. Podrías dividir también tu oferta en distintos tipos de baile (salsa, cumbia, tango, etc.), de modo que cada persona pueda inscribirse a la clase que le guste o interese.
Habrás de fijarte bien en los horarios que más convengan a la mayoría de tus clientes, por ejemplo, podrías ofrecer clases en horarios nocturnos (para aquellas personas que trabajan durante el día), o bien en horarios sabatinos o dominicales.
Esta idea de negocios puede contar con clientes de todas las edades, y este es otro criterio que podrías aplicar para clasificar tu oferta: clases para niños, clases para jóvenes y adultos, clases para personas de la tercera edad.
Si te animas a convertir tu habilidad natural para el baile en un negocio, vuelve y cuéntanos tu experiencia. O si tienes dudas o consultas, estamos a tus órdenes.