Una idea de negocios que puedes desarrollar en el patio de tu casa y los fines de semana, por ti mismo con ayuda de un par de amigos, o hasta en un local independiente y con varios empleados a tiempo completo, es la de lavar carros o "carwash".
Claro está, que en el primer caso hablamos de un negocio artesanal, casero, pequeño para empezar. En el segundo, se trata de un negocio más desarrollado. Bien puedes empezar por lo primero para llegar a lo segundo, eso lo decide la demanda que llegues a tener de tus servicios, y tus propias metas.
El negocio de lava autos en sí no es para nada complicado. Tratándose de un pequeño negocio personal que inicia en el frente de tu casa, requiere poco más que agua y detergente, para comenzar. Baldes, mopas, escoba de mano, aspiradora de mano, trozos de tela, cepillos de cerdas plásticas, y una manguera de jardín podrían ser suficientes para iniciar esta aventura empresarial personal. Podría incluso ofrecerse el servicio de encerado, en adición al de lavado, para ofrecer un servicio más completo a tus clientes, que bien podrían ser tus vecinos, para comenzar. Y si te encuentras ubicado cerca de una calle o avenida muy transitadas, un sencillo rótulo podrá captarte una importante cantidad de interesados en mantener sus vehículos muy limpios y bonitos.
Lavar un auto es algo tan intuitivo y natural, que requiere poca descripción. Simplemente asegúrate de limpiar con todo cuidado y detalle, sobre todo aquellos rincones y espacios que generalmente quedan olvidados para los dueños y es ahí donde más se acumula la basura y la suciedad.
Empezando de dentro hacia fuera: retirar alfombras y cualquier objeto que no deba entrar en contacto con el agua. Pasar la escoba de mano o la aspiradora de mano por la alfombra del vehículo, los asientos, el tablero y el portaequipajes. Limpiar con un trozo de tela o una mopa limpia, humedecida en agua en la cual previamente se ha diluido detergente.
Luego en el exterior del carro o coche, rociar con abundante agua limpia primero, luego con agua jabonosa y luego enjuagar de nuevo con agual limpia. Cepillar las ruedas o llantas con el cepillo de cerdas plásticas, empapado en agua jabonosa. Los parabrisas (es decir, los vidrios o cristales del carro o coche) requerirán especial delicadeza y como consejo, luego de lavarlos con agua jabonosa podrías pasar sobre ellos a modo de mopa, un trozo de papel periódico para secarlo; nada deja tan limpio y brillante un cristal, como secarlo luego de haberlo lavado, con un trozo de papel periódico, un viejo truco casero.
El encerado del carro, que es un servicio opcional, vendrá lógicamente al final del lavado y secado. Con el aplicador que trae cada lata de cera, o bien un trozo limpio de tela, untarás la cera con movimientos circulares por toda la carrocería, y luego de un tiempo prudencial, deberás pasar otro trozo de tela limpia sobre la carrocería para abrillantar o darle brillo, haciendo que la cera cumpla su cometido de protección y limpieza.
Esta es una actividad que muchas personas humildes realizan en forma empírica en nuestros países latinoamericanos y con ello obtienen su sustento diario. Pero puede en realidad convertirse en una verdadera pequeña empresa, con potencial de crecimiento, según vayas consiguiendo la fidelidad de tus clientes con un servicio de calidad y una atención amable, así como precios competitivos.
Anímate a emprender tu negocio de lava carros o carwash, y con ello generar ingresos adicionales para tu bolsillo. Si te decides, regresa y cuéntanos tu experiencia, o bien si tienes dudas o consultas, estamos a tus órdenes.