En otros artículos hemos tratado sobre ideas de
negocios que pueden materializarse desde casa, es decir, negocios caseros,
tales como la elaboración y venta de chocobananos, preparación y venta de pollo asado, o la instalación de un centro casero de videojuegos.
En esta ocasión hablaremos de un negocio que puede llevarse
a cabo sin salir de casa, pero que podría llegar a tener alcance mundial. Se
trata de las ventas por Internet.
Suponiendo que comenzarás tu proyecto como algo
pequeño y personal (o bien familiar), tan solo necesitarás de una computadora y
una conexión a Internet (preferiblemente rápida). Por lo demás, una buena dosis
de creatividad y de compromiso, completarán los instrumentos con los cuales
desarrollarás tu negocio.
Existen básicamente las siguientes maneras para vender
por Internet: una de ellas es contando con tu propio sitio web, desde donde podrás “exhibir”
al mundo los productos o servicios que tienes a la venta. La otra manera de hacerlo,
es mediante otros sitios ya existentes en Internet, como el famosísimo eBay,
que es un portal cibernético para realizar subastas.
Ambas formas tienen ventajas y desventajas. Si te
decides por contar con tu sitio web, necesitarás tener los conocimientos
necesarios para diseñarlo, instalarlo y mantenerlo; o bien incurrir en el costo
de contratar los servicios de un profesional que lo haga por ti. Si deseas vender
a través de otros sitios de Internet ya existentes, te ahorrarás muchos costos
y trabajo, aunque no tendrás el beneficio de una identidad “empresarial”
propia, con un nombre único y una estructura solo de tu propiedad.
Bien, ahora la pregunta que a este punto seguro te
estás haciendo: ¿Qué puedo vender por Internet? Para efectos prácticos,
dividiremos lo que se puede vender en dos grupos: productos físicos y “productos”
virtuales o electrónicos.
La lista de productos físicos que podrías vender por
Internet, siendo un negocio de una sola persona (o a lo sumo una familia), es
muy amplia en realidad, así que pondremos algunos ejemplos comunes, con fines
meramente ilustrativos.
Productos físicos:
1.
Ropa, calzado, accesorios.
2. Juguetes, artículos para el hogar (para la casa, el jardín, el patio,
etc.).
3. Herramientas de trabajo (albañilería, fontanería o plomería, mecánica,
electricidad, etc.).
4. Muebles (de sala, de cocina, de exteriores, etc.).
5. Manualidades elaboradas por ti mismo o tu familia (adornos para el
hogar, decoración para fiestas infantiles, etc.).
6.
Miles de cosas más.
Estos productos físicos, que bien se pueden vender nuevos
o de segunda mano según el carácter de tu negocio, ya sean vendidos mediante tu
propio sitio web o por intermedio de un sitio web establecido, requerirán de un
cierto esfuerzo logístico, que garantice que lleguen hasta sus nuevos propietarios
en los tiempos acordados y absolutamente intactos. Si tienes tu propio sitio
web, éste necesitará contar con un sistema de pagos que facilite al cliente
esta operación y le garantice seguridad; por ejemplo, un sistema mediante el
cual el cliente pueda pagar sus compras con el uso de una tarjeta de crédito o
de débito.
En cuanto a los “productos” virtuales o electrónicos
que puedes vender, son básicamente de tres tipos: servicios, información y
otros intangibles. Entre los servicios que puedes ofrecer, de nuevo sin ser
exhaustivos en nuestra lista, están los siguientes:
Servicios:
1.
Diseño gráfico, diseño de páginas web, de software
sencillo, etc.
2. Redactor freelance (redactor para diarios, revistas, blogs y otros
medios convencionales o de Internet, que requieran de ti los artículos o
reportajes ya listos, sin necesidad de que estés físicamente presente en sus locales).
3.
Una multitud de otras tareas que muchas veces empresas
o negocios de todo tamaño necesitan tercerizar; generalmente del ámbito de la
computación, ya que necesitan poder realizarse mediante la modalidad del “teletrabajo”
(subir archivos para respaldo, etc.).
Información:
2. Opinión personal o profesional sobre temas específicos (Sitio web que
trate un tema o familia de temas, como podría ser un sitio web sobre salud,
economía, modas, etc. Podría incluir un tema o varios de los anteriores; si se
pretende ofrecer opinión especializada sobre varios temas, naturalmente habrá
que contar con los servicios de redacción de varias personas especializadas en
los temas correspondientes).
3. Libros electrónicos o “e-books”, escritos por ti, sobre algún tema en el
cual seas experto o tengas mucha experiencia, y que esté
dirigido a un segmento del mercado general, que pudiera estar interesado en
comprar esos libros, para informarse sobre el tema. Esto puede incluir
manuales, tutoriales, etc., ya que los temas técnicos se venden muy bien en la
forma de “e-books”.
4.
Y de nuevo, muchas cosas más.
1.
Productos electrónicos como fotografías digitales de
tu autoría, archivos de audio o video de tu autoría, banners, figuras, etc.,
todo de tu autoría (tienen que ser de tu autoría si pretendes venderlos, pues
si extraes ese material de otro lugar para venderlo, sin estar expresamente autorizado
para ello, estarías violando leyes y tratados nacionales e internacionales
sobre los derechos de autor; en resumen, estarías cometiendo piratería).
2.
Etc.
El sistema de cobro-pago utilizado, consiste muchas
veces en servicios de terceros que sirven de intermediarios, como el muy
reconocido Paypal; esta “billetera electrónica”, cobra un porcentaje del monto
de la transacción, mediante la cual una persona en un país bien puede pagar la
compra de un producto o de un servicio a otra persona totalmente desconocida en
otro país, en forma sencilla y segura. Si deseas más información sobre Paypal,
puedes visitar su página oficial.
Existe un producto adicional que puedes vender por
Internet, y se trata sencillamente de publicidad; si tienes un sitio web o un
blog personal, que sea muy conocido y visitado por los cibernautas, podrás
ofrecer espacios publicitarios, para aquellas empresas o personas que deseen dar
a conocer sus productos o servicios. Mediante el formulario de contacto de tu
sitio, podrán comunicarse privadamente contigo para arreglar los términos de la
compra-venta de espacios publicitarios. O bien, si no puedes o no quieres
tratar directamente con las empresas, existen empresas que te ofrecen la
posibilidad de intermediar entre ti y muchos (pueden ser miles) de empresas que
desean publicitar lo que ofrecen.
Las empresas intermediarias, te pagarán un porcentaje
de lo que cobren a las empresas clientes, y te proveerán un simple código que
deberás insertar en tu sitio, para que aparezca la publicidad ante los ojos de
tus visitantes; al final del mes o período acordado, te llegará tu cheque (u
otra forma de pago), en dependencia del número de tus visitantes que haya visto
la publicidad o haya interactuado con ella (haciendo clic sobre los enlaces o “links”,
por ejemplo, o bien incluso yendo más allá y comprando productos o servicios en
los sitios a los cuales llevan esos enlaces). El ejemplo clásico de este tipo
de empresas intermediarias, es Google AdSense, pero existen muchas otras. Por supuesto, algunas son más confiables
y recomendables que otras, por lo cual deberás investigar muy bien antes de
decidirte por una de ellas, como “socia”.
Unas palabras finales sobre las ventas por Internet:
La red de redes es todo un mundo en sí mismo, y hay de todo un poco, de lo
bueno y de lo malo; existen muchos riesgos, pero también los negocios en Internet
son potencialmente muy rentables. Tan solo no vayas a creer en muchos mitos y
engaños que pululan en la misma red, tales como los charlatanes que aseguran
que te harás rico de la noche a la mañana, si haces tal o cual cosa, o si te
metes a tal o cual negocio. Cualquier idea de negocios que se concrete en un
proyecto empresarial, enfrentará muchos riesgos, y requerirá de mucha perseverancia, así sea un negocio "de la vida real" o "virtual". Pero la constancia y la perseverancia, siempre son muy bien recompensadas.
Si tienes alguna duda o consulta, o si quieres
compartir tu experiencia con otros empresarios emprendedores del Internet como
tú, déjanos tu comentario.