Una idea de negocios sencilla y práctica, y además clásica, es la apertura de una barbería para el corte de cabello. Es un negocio relativamente sencillo, que necesita de poca inversión, y siempre tendrá demanda, además de poder hacerse con una clientela fiel y duradera, si tan solo se presta buena atención y calidad en el servicio.
Evidentemente, es necesario capacitarse en el arte del corte de cabello, antes de iniciar un negocio como este; afortunadamente se trata de conocimientos que pueden adquirirse fácilmente en centros técnicos vocacionales, generalmente a muy bajo costo y tras tan solo unos meses de preparación. Nos referimos en esta ocasión a una barbería que ofrece cortes de cabello para caballeros y niños.
Un local en una ubicación céntrica, un par de sillas de barbería, espejos grandes, adecuada iluminación, juegos de peines y tijeras, lociones y máquinas eléctricas de afeitar, constituyen prácticamente la totalidad de los utensilios que se necesitan para operar una pequeña barbería; normalmente, un par de personas bastará para atender a la clientela, ya que hablamos de un negocio pequeño y fácil de implementar.
Carteles con ejemplos de cortes de cabello de moda, para los más jóvenes, o clásicos para los caballeros mayores, podrán adornar las paredes de la barbería, además de permitir a los clientes elegir el corte de cabello de su predilección. Unas cuantas sillas para que los clientes puedan esperar cómodamente sentados su turno de cortarse el cabello, y unas revistas para leer mientras tanto, complementarán el local.
El procedimiento del servicio es sencillo, y tan conocido que resulta obvio para la mayoría de las personas: el cliente llegará al local, se le invitará a tomar asiento y esperar si es el caso, o tomar lugar en la silla de barbería, se le preguntará sobre el corte de cabello de su preferencia, se realizará el corte, se cobrará el servicio y se agradecerá al cliente por su visita, invitándole a regresar pronto.
Si tienes alguna pregunta adicional o consulta, con todo gusto la responderemos; y si te animas a iniciar tu propia barbería, regresa y cuéntanos cómo te está yendo. Podrías inspirar a otros a iniciar su propio pequeño negocio de barbería.