En ciertos países latinoamericanos con economías pequeñas, y dentro de estos países, en ciertas regiones, la situación económica de las familias promedio no permite el lujo de comprar a los niños de la casa los modernos juegos de video tan de moda en el mundo, como lo son PlayStation, Nintendo, Xbox, GameBoy, etc.
Esto crea la oportunidad para llevar adelante una idea de negocios, que los niños de esas regiones agradecerán: los centros caseros de renta de videojuegos. En donde la ley lo permita (en ciertos países está prohibido colocar este tipo de distracciones muy cerca de las escuelas o iglesias), se podrá instalar, ya sea en casa o en un local específico para ello, una docena o dos de televisores con sus respectivas consolas de juego, más algunas sillas para los pequeños clientes. Digamos que sería una versión muy simplificada de un “arcade” o centro de juegos electrónicos, similares a los existentes en las grandes ciudades.
Por supuesto, será necesario contar con al menos un par de cientos de juegos, de los más modernos y atractivos, para ofrecerlos en renta; los niños y adolescentes, que constituyen la clientela típica de un centro casero de videojuegos, suelen ser muy exigentes en relación con la variedad y la calidad de los juegos que solicitan. Es necesario estar pendientes de los lanzamientos mundiales de nuevos juegos, o de nuevas versiones de sagas muy reconocidas. Será una buena idea publicitar la disponibilidad de los más modernos juegos, por ejemplo colgando los coloridos y carteles de los videojuegos en lugares visibles dentro y fuera del local del centro.
Los televisores que se adquieran para este centro, deberán ser también modernos, con pantallas de gran tamaño y la más alta definición que se pueda comprar. Las sillas deberán ser cómodas, y en cantidad suficiente para atender a por lo menos 3-4 clientes por cada juego, pues los niños suelen acudir a los juegos acompañados por sus amiguitos; aún cuando no todos puedan jugar a la vez, es común que los acompañantes estén sentados junto al jugador, viendo el juego y “ayudándole” a su amigo con consejos, opiniones y alguno que otro grito de aprobación o de advertencia.
Cosas que habrá que tener en cuenta, si se desea echar a andar un negocio como este:
1. El local deberá contar con servicio higiénico, ya que los chicos suelen pasar horas jugando a sus juegos favoritos.
2. El entusiasmo de los niños durante los juegos, los lleva a hablar y gritar entre ellos, lo cual en conjunto con el volumen de los juegos mismos, genera cierto grado de contaminación por ruido; esto podría molestar a los vecinos, por lo cual habrá que considerar instalar el centro dentro de una habitación que pueda ser isonorizada. En el comercio se podrán encontrar láminas de diversos materiales, fabricados para este fin. Esto puede resultar costoso, de modo que será conveniente analizar desde un inicio si la inversión será rentable.
3. Este servicio, como todos, requiere que el oferente sea un verdadero experto en lo que vende; de modo que la o las personas que atiendan el centro, deberán conocer los juegos, saber cómo jugarlos, conocer su historia, cómo resolver ciertos desafíos que se presentan al jugador, etc., con el fin de brindar la asesoría necesaria a los clientes que la soliciten. Sin lugar a dudas lo harán en algún momento.
Este tipo de negocios, requiere que el empresario emprendedor tenga una verdadera pasión por los videojuegos; de modo que si a ti te gustaban mucho los videojuegos cuando eras un niño, quizás quieras pensar en instalar tu propio centro casero de videojuegos, para ofrecer a los niños de tu ciudad una sana oportunidad de esparcimiento, mientras que tú recuerdas gratamente los viejos tiempos.
