La venta de libros usados, contrario a lo que muchos podrían pensar en esta era de la tecnología, es una idea de negocios que no pasa de moda y es, de hecho, bastante exitosa y lucrativa.
Novelas, manuales técnicos básicos, filosofía e historia, matemáticas, álgebra, historietas cómicas, son tan solo algunas de las temáticas más buscadas por los lectores en las estanterías de un puesto de venta de libros usados. Es claro que aquellos temas que son atemporales tendrán mejor suceso, pero también es muy buscada la información actualizada y con una vida útil limitada (como por ejemplo, un manual de un software cualquiera, que seguramente estará obsoleto en un par de años).
Los libros escolares de educación primaria y media (en algunos países conocida como secundaria y en otros como “prepa”), son también muy solicitados, pues a medida que los niños de un grado o año pasan al siguiente, van dejando de necesitar los títulos que utilizaron durante el año recién concluido. Sus padres entonces los venden en estos puestos de libros usados, antes que desecharlos completamente.
Un negocio como este quedará excelentemente ubicado en una esquina concurrida, o bien en un mercado informal; unos cuantos estantes o vitrinas y una organización de los libros que atraiga a los visitantes, es todo cuanto se necesita para echar a andar las ventas. Los libros pueden ordenarse con base en muchos criterios: popularidad, antigüedad, temática, autores, nacionalidades, incluso idiomas; también por el estado de conservación, precios, etc.
Una ventaja adicional de este negocio, además de su eterna popularidad, consiste en que las personas que lo llevan a cabo llegan a tener una cultura general muy amplia, debido a que, por inclinación o por necesidad de esta actividad, tienen que leer constantemente sobre todo tipo de temas, con el fin de conocer bien los libros que ofrecen a los clientes; muchos clientes buscarán material de lectura sin necesariamente tener claro previamente lo que buscan. Es ahí donde la opinión y la experiencia del vendedor entran en juego, recomendando uno u otro autor, o temática, al cliente que apenas tiene una idea general de lo que busca.
En cuanto a los proveedores, no es un tema que deba causar preocupación alguna. La gran mayoría de las veces, las personas llegarán hasta tu puesto para ofrecerte vender aquellos libros que ya no utilizan. De uno en uno, o hasta en lotes de varias docenas, llegarán a ofrecértelos en venta o aún como intercambio por algún libro que les interese. Con el tiempo adquirirás la experiencia necesaria para saber valorar los libros, tanto para su compra, como para su venta.
Si te apasiona la lectura, este será un negocio ideal para ti. Cuéntanos tu experiencia, si la has tenido, o bien consulta cualquier duda que tengas, que con gusto responderemos.