Helados, granizados, sorbetes, posicles, raspados, friitos y un largo etc. de nombres que varían de país a país en Latinoamérica, se le da a un producto alimenticio de elaboración casera, que se caracteriza por estar congelado, ser de sabores diversos, generalmente frutales, y que hacen las delicias de grandes y chicos, sobre todo en el verano, cuando hace más calor.
Veamos lo que se requiere y cómo funciona:
Activos fijos:
o cuatro tipos de frutas (para ofrecer variedad de sabores a los clientes), cuidando de endulzarlos con aproximadamente el doble de la cantidad de azúcar que utilizaría si fuese a beber el refresco; esto debe ser así porque durante el proceso de congelación posterior, los helados perderán parte del sabor dulce del azúcar. La experiencia indicará la cantidad exacta de azúcar a utilizar, para que los helados no terminen muy dulces o muy simples.
Una vez elaborados los refrescos, se rellenarán las pequeñas bolsas plásticas, hasta más o menos las tres cuartas partes de su capacidad; luego se anudarán en su extremo para cerrarlas firmemente. Una vez listas todas las bolsitas, pasarán al congelador del refrigerador por varias horas, hasta congelarse por completo.
Un litro de refresco podrá ser suficiente para elaborar 10 – 12 helados, dependiendo del tamaño que se pretenda ofrecer. Podría ofrecerse también dos tamaños de helados (normal y grande), para que los clientes puedan elegir el que deseen, pagando la diferencia de precio correspondiente; en tal caso, simplemente debe comprarse bolsas plásticas de mayor tamaño y rellenarlas con mayor cantidad de refresco.
Una idea de negocios tan sencilla y práctica como esta, es recomendable para cualquier hogar de barrios o colonias populares, donde pueden ofrecerse los helados a los vecinos y transeúntes, sin mayor publicidad que quizás un pequeño rótulo al frente de la casa, donde se mencione que se venden helados y los sabores disponibles. El precio fijado para cada helado, dependerá de: precio de productos alternativos, precio de competidores (otros hogares donde se vendan helados), costo de producción de los helados (es decir, el precio de venta de cada helado debe ser tal que una vez vendidos todos, se logre con ese ingreso cubrir los costos y gastos de elaboración de los helados y todavía se genere una ganancia o utilidad), y por supuesto, de la capacidad adquisitiva de los principales clientes, que generalmente son los niños de la localidad.
Cuidados especiales que habrá de tenerse muy en cuenta:
Los niños de la propia casa en donde se elaboren y vendan los helados, querrán probarlos, y posiblemente con mucha frecuencia; es preciso controlar esto, e incluirlo dentro del cálculo de los costos, para asegurarse de en realidad tener una ganancia.
Es preciso asegurarse de incluir en el cálculo de los costos, aquellos correspondientes al consumo de la energía eléctrica que utilizar en su operación, el refrigerador de la casa. Debido a que el refrigerador se utiliza también para conservar alimentos del hogar (aparte de los helados del negocio), es difícil asignar una parte justa de la cuenta de la luz al pequeño negocio; sin embargo, debe tratar de lograrse, debido a que no incluir el costo de la energía entre los costos de producción, dará como resultado un cálculo erróneo de los mismos, artificialmente bajo, y esto nos llevará a colocar un precio de venta posiblemente también muy bajo, que no pueda cubrir los costos y gastos del negocio, y además generar una ganancia.
En caso de dudas o consultas, no duden en dejarlas por acá en la sección de comentarios, que a la brevedad posible y con todo gusto, le daremos respuesta. Suerte y que disfruten de sus helados!