¿Qué puedo vender en la oficina? Ideas de artículos para vender en la oficina.

Un negocio informal y sencillo, muy fácil de iniciar y mantener, consiste en las ventas de oficina. Qué significa ventas de oficina? Sencillamente, en comprar artículos de varios tipos, para vender entre los compañeros de trabajo, en la oficina. Es una idea de negocios ideal para generar ingresos extra, que complementarán muy bien tu ingreso salarial mensual.

Además, te permitirá aprovechar un mercado muy accesible para ti, como los son tus compañeros y compañeras de trabajo; no necesitarás mayor inversión que en la compra del inventario de productos que podrás distribuir entre tus colegas, y un bolso grande para transportarlo.

Los artículos que se pueden comercializar con este sistema suelen ser de los siguientes tipos principales.

v  Ropa de marca o genérica, de diversos estilos y tallas, en modelos que estén de moda. Esto puede incluir ropa interior, sobre todo femenina.

v  Zapatos también de marca y de moda. Tendrán que ser únicamente para el sexo femenino. Los hombres no acostumbran comprar zapatos en esa forma.

v  Joyería de oro/plata/fantasía, en diversas formas y tamaños: collares, prendedores, pendientes para las orejas, anillos, pulseras para las muñecas, pulseras para los tobillos, etc.

v  Perfumes de mujer y aguas de colonia para hombres. En diversidad de fragancias, colores y estilos, así como de precios.

v  Maquillaje y otros artículos relacionados, como cremas humectantes, brillos labiales, champús naturales, etc.

El negocio funciona así: Se transporta la mercancía en un bolso grande, resistente y
cómodo, al lugar de trabajo. Una o dos veces por semana en la oficina, y durante tu “coffee break” o tiempo de descanso, o incluso durante la hora de almuerzo o antes de entrar o salir del horario laboral, podrás ofrecerla entre tus compañeros y compañeras de trabajo. Asegúrate de pedir antes el permiso correspondiente a tu jefe o jefa, para realizar estas actividades comerciales privadas, pues no en todos los centros de trabajo estará permitido.

La venta de mercancías en la oficina, tiene una característica especial: la clientela será en un 90% o más, del sexo femenino. Por lo tanto, los productos deben estar adaptados a ese mercado: ropa y calzado femeninos, perfumes y joyas para mujeres. Aunque puede que alguno que otro varón se decida comprar algo de lo ofrecido. Y de todos muchas veces, comprarán cosas para obsequiar a sus esposas, novias o mamás!

Pero bien, independientemente del tipo principal de clientes, este tipo de negocios funciona mejor (casi exclusivamente, de hecho) ofreciendo crédito a los clientes, por un corto plazo, para que puedan pagar la mercancía adquirida, el día en que reciban su salario mensual o quincenal. Por lo tanto, deberás ser capaz de financiar esos créditos, mientras logras recuperar la inversión y obtener tus ganancias. Esto es posible mediante las siguientes opciones: a) comprar de tus propios recursos la mercancía y esperar a cobrar todo lo adeudado, y b) adquirir la mercancía en consignación (es decir, que te la entreguen sin cobrarte en el momento, sino cobrarte al final del período, y únicamente por aquello que hayas logrado vender; el inventario sobrante lo retornarías al proveedor).

Es imprescindible llevar anotaciones cuidadosas (aunque sencillas, como en un cuaderno o libreta por ejemplo), de las mercancías o artículos que entregas y las personas que las recibieron. Por supuesto, el crédito extendido a tus clientes sería más bien informal, basado prácticamente en forma exclusiva en la confianza que existe entre compañeros de trabajo, que laboran hace años juntos, y que son de fiar. No te preocupes, lo más probable es que en el 99% de los casos te responderán positivamente; tan solo debes hacer una buena labor de cobranza, y pendiente del día de pago; al día siguiente, puedes pasar por la oficina o escritorio de cada uno de tus clientes, haciendo el cobro, agradeciendo la compra y anunciando los productos que tendrás a la venta durante la siguiente quincena o mes, y de paso tomando encargos o peticiones especiales.

Dependiendo del tipo de empresa o institución en la cual labores, incluso podrías consultar con la oficina de Recursos Humanos sobre la posibilidad de que en esa oficina, descuenten automáticamente el pago de las mercancías que tus clientes/colegas adquirieron, previa firma de un convenio formal, en el cual los clientes aprueben que se realice esta operación. Así será mucho más cómodo y seguro realizar el proceso de compra-venta.

Si se te ocurre un modelo similar de trabajo, cuéntanos tu idea; y si tienes consultas sobre el tema, no dudes en dejarnos tus comentarios, pues los responderemos a la brevedad posible.

Saludos y suerte!